El Centro Cultural Puerta de Toledo debe su nombre al hecho de estar enclavado en las cercanías de la llamada Puerta de Toledo y la Glorieta del mismo nombre.
Durante el reinado de Enrique IV ya existió una puerta de Toledo, en la primitiva cerca del arrabal, que conectaba Madrid con el camino que iba hacia Toledo y, siglos más tarde, esta Puerta se convirtió en la salida hacia el reino árabe de Toledo.
En el siglo XVI, la Villa y Corte (Madrid) poseía más de veinte accesos o puertas para entrar en el recinto urbano. En 1625, con motivo de la construcción de la cerca de Felipe IV, se construyó una segunda puerta de Toledo situada algo más arriba de donde hoy está.
La Puerta de Toledo actual fue encargada por José Bonaparte al arquitecto Silvestre Pérez. Las obras comenzaron en 1812 y en sus cimientos se enterró una caja que contenía monedas del rey usurpador del trono "Pepe Botella" y de la Constitución de Bayona.
Tras la guerra de la independencia se detienen las obras y en 1817 el Ayuntamiento decide erigir el arco de triunfo en honor a Fernando VII. Es el arquitecto Antonio López Aguado quien elabora unos planos nuevos y sustituye los documentos de la caja enterrada anteriormente por monedas fernandinas y una Constitución de Cádiz. Sin embargo, los aires absolutistas obligaron a cambiar de nuevo estos objetos simbólicos y la constitución de Cádiz fue sustituida por el Diario de Madrid, la Guía de Forasteros y un almanaque. En 1820, el triunfo de Riego y la vuelta al constitucionalismo variaron de nuevo estos "recuerdos" y lo mismo ocurrió tras la vuelta al absolutismo.
La Puerta de Toledo, situada en el centro de la Glorieta Puerta de Toledo, está formada por una pesada estructura de granito con un arco de medio punto en el medio y dos puertas laterales adinteladas sobre columnas jónicas estriadas. Sobre el ático se sitúan los grupos escultóricos diseñados por José Ginés y labrados por Ramón Barba y Valeriano Salvatierra, que representan a España dispensando la protección de las artes.
Sobre la puerta principal consta la siguiente inscripción: "A Fernando VII el Deseado, padre de la patria, restituido a sus pueblos, exterminada la usurpación francesa, el Ayuntamiento de Madrid consagró este monumento de fidelidad, de triunfo, de alegría. Año de 1827". Fue la última puerta que se construyó en Madrid.
Durante el reinado de Enrique IV ya existió una puerta de Toledo, en la primitiva cerca del arrabal, que conectaba Madrid con el camino que iba hacia Toledo y, siglos más tarde, esta Puerta se convirtió en la salida hacia el reino árabe de Toledo.
En el siglo XVI, la Villa y Corte (Madrid) poseía más de veinte accesos o puertas para entrar en el recinto urbano. En 1625, con motivo de la construcción de la cerca de Felipe IV, se construyó una segunda puerta de Toledo situada algo más arriba de donde hoy está.
La Puerta de Toledo actual fue encargada por José Bonaparte al arquitecto Silvestre Pérez. Las obras comenzaron en 1812 y en sus cimientos se enterró una caja que contenía monedas del rey usurpador del trono "Pepe Botella" y de la Constitución de Bayona.
Tras la guerra de la independencia se detienen las obras y en 1817 el Ayuntamiento decide erigir el arco de triunfo en honor a Fernando VII. Es el arquitecto Antonio López Aguado quien elabora unos planos nuevos y sustituye los documentos de la caja enterrada anteriormente por monedas fernandinas y una Constitución de Cádiz. Sin embargo, los aires absolutistas obligaron a cambiar de nuevo estos objetos simbólicos y la constitución de Cádiz fue sustituida por el Diario de Madrid, la Guía de Forasteros y un almanaque. En 1820, el triunfo de Riego y la vuelta al constitucionalismo variaron de nuevo estos "recuerdos" y lo mismo ocurrió tras la vuelta al absolutismo.
La Puerta de Toledo, situada en el centro de la Glorieta Puerta de Toledo, está formada por una pesada estructura de granito con un arco de medio punto en el medio y dos puertas laterales adinteladas sobre columnas jónicas estriadas. Sobre el ático se sitúan los grupos escultóricos diseñados por José Ginés y labrados por Ramón Barba y Valeriano Salvatierra, que representan a España dispensando la protección de las artes.
Sobre la puerta principal consta la siguiente inscripción: "A Fernando VII el Deseado, padre de la patria, restituido a sus pueblos, exterminada la usurpación francesa, el Ayuntamiento de Madrid consagró este monumento de fidelidad, de triunfo, de alegría. Año de 1827". Fue la última puerta que se construyó en Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario