Saxo Tenor, de Roberto Vidal Bolaño
por Grupo de Teatro Hiedra
por Grupo de Teatro Hiedra
Centro Cultural Puerta de Toledo
c/ Gran Vía de San Francisco, 2. Madrid. Metro Puerta de Toledo.
c/ Gran Vía de San Francisco, 2. Madrid. Metro Puerta de Toledo.
Viernes 7 de marzo de 2008 a las 19,30 h.
Entrada libre y gratuita hasta completar el aforo
Entrada libre y gratuita hasta completar el aforo
EL AUTOR: Roberto Vidal Bolaño (Santiago de Compostela 1950-2002) fue un hombre polifacético. Su producción está caracterizada por el compromiso con Galicia y con su lengua, con la experimentación estética y el diálogo con la tradición, tanto culta como popular, literaria y estética, social y política. La calidad literaria de sus textos dramáticos tienen resonancias de Otero Pedrayo y Valle Inclán, esmaltes que enriquecen su literatura y agasajan al lector.
Su fuerte personalidad ha dejado una profunda huella en los dramaturgos noveles y su figura y su obra han sido fundamentales para la construcción del Teatro Gallego.
Su fuerte personalidad ha dejado una profunda huella en los dramaturgos noveles y su figura y su obra han sido fundamentales para la construcción del Teatro Gallego.
LA OBRA: SAXO TENOR - desgracia arrabalera entre locos, chorizos, gángsters, chulos, currantes y putas -, obtuvo el premio Álvaro Cunqueiro en 1991 y fue estrenada el día 9 de Enero de 1993 en el Teatro Colón de La Coruña por Teatro do Aquó, bajo la dirección de su autor.
Como escribe Suso de Toro, SAXO TENOR es un melodrama que huele a sentimiento que echa para atrás; también a resentimientos, porque es un melodrama negro.
Y equilibrado, porque al tratar de las miserias de las personas - que por terribles que sean siempre son de tamaño natural - constantemente se bordea lo ridículo, lo patético, lo conmovedor, que son cosas mal vistas.
El dramaturgo nos lleva sin pudor ninguno en un viaje hasta el fondo de una noche donde el camino es una investigación, una terapia de grupo, en la que todos sufren. Y sucede como cuando pelamos una cebolla, que con cada capa que quitamos más ganas de llorar nos da.
El dramaturgo nos lleva sin pudor ninguno en un viaje hasta el fondo de una noche donde el camino es una investigación, una terapia de grupo, en la que todos sufren. Y sucede como cuando pelamos una cebolla, que con cada capa que quitamos más ganas de llorar nos da.
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