La malquerida de Jacinto Benavente en el Centro Cultural Puerta de Toledo

El viernes 2 de junio de 2006 a las 19,30 horas, el grupo de teatro "Ramos Carrión" de la Casa de Zamora presenta "La malquerida" de Jacinto Benavente en el Centro Cultural Puerta de Toledo.

"La Malquerida" se estrenó en Madrid, en diciembre de 1913. La obra se centra en la vida de una familia en un pueblo de Castilla. Raimunda, una viuda que perdió a su marido y a tres de sus hijos y que se ha quedado sola con la joven Acacia, ha tenido que volver a casarse para sobrevivir. El nuevo marido es Esteban, un hombre más joven que ella.

La obra comienza cuando Acacia celebra que ha llegado su novio, Faustino, junto con su padre y hermanos a pedir su mano. Después de esta fiesta, los familiares se despiden, pero en el camino de vuelta se comete un crimen.

Se trata de un drama trágico en donde se entremezclan desgracias, intriga y pasiones desbordantes y donde Jacinto Benavente construye una serie de personajes femeninos de gran calado, fuerza y personalidad.

JACINTO BENAVENTE (1866-1954).

Nació en Madrid y estudió en la universidad de esta ciudad. Llamó por primera vez la atención con una obra crítica, Cartas de mujeres (1893) y una comedia, El nido ajeno (1894). En 1922 recibió el Premio Nobel de Literatura. Posteriormente, viajó por toda América, representando sus obras con una compañía de teatro. Escribió numerosas comedias y tragedias, entre las que destacan Los intereses creados (1907), basada en la Commedia dell'arte, La malquerida (1913), Pepa Doncel, La ciudad alegre y confiada, y algunas obras infantiles. Es autor de más de 200 obras.

Jacinto Benavente contribuyó a la renovación de la comedia española de finales del XIX y principios del XX retratando la sociedad de su época. Su mirada ironiza sobre la doble moral de la aristocracia y la burguesía españolas y dignifica el costumbrismo. Con unos diálogos brillantes y unos sólidos recursos escénicos, Benavente es inclasificable ya que su obra abarca desde teatro social a dramas rurales, comedias frívolas de salón e incluso obras con moralina. Continuador de la picaresca española, su obra cumbre es Los intereses creados donde realiza una aguda crítica de la sociedad de su época.